Springdale High School (WITS Translation)

Primeros Siete Parrafos del Capítulo primero. Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha

  1. En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque, por conjeturas verosímiles, se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

Miguel de Cervantes Saavedra


First Seven Paragraphs of First Chapter. Which Deals With The Condition And Exercise Of The Famous Nobleman Don Quijote De La Mancha

In a place of La Mancha, which name I don’t want to remember, there had not been much time since a gentleman of the lanza had lived in Astillero, old shield, skinny animal, and greyhound runner. A pot of more beef than lamb, chopped meat on other nights, duels and losses on Saturday, lentils on Friday, a pigeon to add on to Sunday, they would the parts of their ranch. The rest of her contained double fine cloth. He had at his house a lady that was over forty and a niece that was still not twenty, field worker….Our gentleman was almost 50 years old: he had a tough complexion, skinny, scrawny face, early riser, and friend of the house. They wanted to say that he had the nickname Quijada or Quesada that in this there is a difference in authors that in this case write; although plausible guesses, he let us understand that he was named Quejana. But this has little importance to our story; even in the narration he doesn’t bring out a single truth.

Andrea Castaneda & Cintya Mancia


  1. Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: …los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza.

Miguel de Cervantes Saavedra


It is to know that the nobleman, the times I was entertained was most of the time, reading book about cavalry, with a lot fond and liking, he forgot the whole aspect of hunting and administration of his land. His curiosity got to the point to where he sold much of his land to buy books to read and took home all of the stories there could be, and out of all of them, none of them seemed to be as good as the ones the famous Feliciano de Silva wrote, because the clarity of his prose and reasons were valuable. And more when I came to read those compliments and letters of challenges, where in many places found writing; the reason for the unreason that my reason is made, in a way my reason weakens, that with reasons I complain about your fame. And also, when I read…the high heavens that of your divinity, divinely with the stars fortify you and they make you deserving of the…that your greatness deserves.

Darling Duran & Josselin Bartolo


  1. Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar —que era hombre docto, graduado en Sigüenza—, sobre cuál había sido mejor caballero: Palmerín de Ingalaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mesmo pueblo, decía que ninguno llegaba al Caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le iba en zaga.

Miguel de Cervantes Saavedra


With these reasons, the gentleman lost his judgement and, keeping awake to understand and unravel the meaning, that not even Aristotle himself could understand even if he came back to life for it. He wasn’t too good with the wounds that Mr. Belianis gave and received, because he imagined that as big as the healers that cured him were, it wouldn’t change the fact that his face and body were full of scars and signals. But, like all, he praised his author for finishing his book with the endless adventure, and many of the times he wanted to take pen and end it that once there as promised; and without a doubt he would do it, and even leave with it, if other greater and continuous thoughts didn’t bother him. Many times he had competition with the priest, who was a well-educated man, graduated in Singüenza on who was a better knight; Palmerín of England, Amadis of Aul but master Nicholas, the barber of the same town, said that no one reached the knight of Febo, and that if someone could compare to him, it would be Mr. Galaor, brother of Amadí of Gaul, because he had really good condition for everything, and he wasn’t a prudish knight, neither would he whine unlike his brother and that in bravery he would never go back.

Alondra Romero & Anayeli Herrera-Carrera


  1. En resolución, él se enfrascó tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. Decía él que el Cid Ruy Díaz había sido muy buen caballero, pero que no tenía que ver con el Caballero de la Ardiente Espada, que de sólo un revés había partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. Mejor estaba con Bernardo del Carpio, porque en Roncesvalles había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos. Decía mucho bien del gigante Morgante, porque, con ser de aquella generación gigantea, que todos son soberbios y descomedidos, él solo era afable y bien criado. Pero, sobre todos, estaba bien con Reinaldos de Montalbán, y más cuando le veía salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allende robó aquel ídolo de Mahoma que era todo de oro, según dice su historia. Diera él, por dar una mano de coces al traidor de Galalón, al ama que tenía, y aun a su sobrina de añadidura.

Miguel de Cervantes Saavedra


In resolution, he got so wrapped up in his lecture that he spent his nights reading clearly and during the day he spent them in confusion and just like that because he lacked sleep and read countlessly, his brain fried and he began to lose his judgement. [It is primary interest that grew from reading book to book grew in the genius of enchantment. Battles, challenges, wounds, compliments, love, storms and impossible nonsense; and settling in such way of imagination that was truly all the machines of those sounded dreamed of inventions that read for him there was no other real story in the world. He would say that Cid Ruy Díaz had been a very good gentleman. But had nothing to do with the knight of the flaming sword, that only one reversed in half would break the two fierce. It was better with Bernardo del Carpio, because in Roncesvalles, Roldan had died in spite of enchantments, surpassing the industry of Hercules. When he drowns/strangles Anteo, the son of the earth, in his arms. He spoke highly of the giant Morgante because coming from such a giant generation which was arrogant and discourteous, he was the only one who was affable and well-bred. But, above everyone, he aspired with Reinaldo de Montalbán, especially when he would see him leave his castle and go rob everyone he came across and when he robbed a Mohamed idol which was said to be made of gold. He would have said that to give that traitor Galalón, what he deserves, his would have given his niece up for a bargain.

Cindy Rodriguez & Naomi Rodriguez


  1. En efeto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más estraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo; y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, y irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama. Imaginábase el pobre ya coronado por el valor de su brazo, por lo menos, del imperio de Trapisonda; y así, con estos tan agradables pensamientos, llevado del estraño gusto que en ellos sentía, se dio priesa a poner en efeto lo que deseaba.

Miguel de Cervantes Saavedra


In effect, his judgement stopped, which led to a strange thought that no madman had ever possessed; in his point of view, it was convenient and necessary, in which his honor to serve the republic would increase, to become a knight-errant, roaming the world with his weapons and horse to seek adventures and to exercise himself in all the things he had read about the knights-errant, undoing all type of injustice and putting himself on occasions and dangers where, once finished will be charged a name and fame. The poor man now imagined himself crowned for his bravery, at least, by the empire of Trapisonda, this way with pleasant thoughts, driven by the strange delights they felt, he hurried to put in action what he desired.

Yaire Garcia & Jennifer Lopez-Cortes


  1. Y lo primero que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, que, tomadas de orín y llenas de moho, luengos siglos había que estaban puestas y olvidadas en un rincón. Limpiólas y aderezólas lo mejor que pudo, pero vio que tenían una gran falta, y era que no tenían celada de encaje, sino morrión simple; mas a esto suplió su industria, porque de cartones hizo un modo de media celada, que, encajada con el morrión, hacían una apariencia de celada entera. Es verdad que para probar si era fuerte y podía estar al riesgo de una cuchillada, sacó su espada y le dio dos golpes, y con el primero y en un punto deshizo lo que había hecho en una semana; y no dejó de parecerle mal la facilidad con que la había hecho pedazos, y, por asegurarse deste peligro, la tornó a hacer de nuevo, poniéndole unas barras de hierro por de dentro, de tal manera que él quedó satisfecho de su fortaleza; y, sin querer hacer nueva experiencia della, la diputó y tuvo por celada finísima de encaje.

Miguel de Cervantes Saavedra


The first thing he did was clean some weapons/armors that belonged to his grandfathers, that were rusty, many centuries had passed and they’d been forgotten in a corner. He cleaned and polished them the best he could but he saw it was missing something, it did not have a face screen just a simple helmet. He supplied the industry, because he made a face shield out of cardboard that was pushed in to fit the helmet, it appeared like a full-face screen. It was time to test if it was strong and he was at risk of getting stabbed, he took out his sword and he gave them two blows and with the first one and, at one point, he destroyed everything he had done in a week. He didn’t stop thinking it was bad how easily he had turned it into pieces. He returned to redo it after realizing the danger, he added iron rods on the inside, in a manner that satisfied by the strength and without wanting to make a new experience out of it and he had an elegant helmet.

Darcy Estrada & Unnamed


  1. Fue luego a ver su rocín, y, aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que el caballo de Gonela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareció que ni el Bucéfalo de Alejandro ni Babieca el del Cid con él se igualaban. Cuatro días se le pasaron en imaginar qué nombre le pondría; porque, según se decía él a sí mesmo, no era razón que caballo de caballero tan famoso, y tan bueno él por sí, estuviese sin nombre conocido; y ansí, procuraba acomodársele de manera que declarase quién había sido, antes que fuese de caballero andante, y lo que era entonces; pues estaba muy puesto en razón que, mudando su señor estado, mudase él también el nombre, y le cobrase famoso y de estruendo, como convenía a la nueva orden y al nuevo ejercicio que ya profesaba. Y así, después de muchos nombres que formó, borró y quitó, añadió, deshizo y tornó a hacer en su memoria e imaginación, al fin le vino a llamar Rocinante: nombre, a su parecer, alto, sonoro y significativo de lo que había sido cuando fue rocín, antes de lo que ahora era, que era antes y primero de todos los rocines del mundo.

Miguel de Cervantes Saavedra


He went to go see his horse, although he had more quarts than a real and blemishes than Gonela’ s horse, that even though it was only skin and bones, it seemed that not even the Bucéfalo of Alexander nor Babieca of El Cid could be compared to his. He spent four days trying to figure out a name for his horse; because he believed that no horse could go without a well-known name; and so he proclaimed that he horse’s name be one of what he is, and not one of what he is to become, or he once was, for in his mind, changing his horse’s meant he should change his name as well, one that would be famous and that would display his guts and bravery. So, after forming, erasing, adding, taking away, undoing, remembering, and imagining so many names, finally he came to name him Rocinante; a name that seemed high, sonorous, and significant of what he was when he was a hack before he was what he is today; first among all of the hacks in the world.

Angel Fonseca & Miguel Marin


Springdale High School
Springdale, AR
Dates of Visit: September 6-7, 2018
Faculty Sponsor: Kristen Novotny
Grade Levels: 11-12
Appx. Number Students Served: 14
Visiting Writers: Vicente Yépez, Sara Ramey